El lago Tahoe es hermoso todo el año, pero su magnífico paisaje alcanza su máximo esplendor en invierno.

Situado en la frontera entre California y Nevada, además de ofrecer más de una docena de estaciones de esquí, la ciudad cuenta con aguas termales, hermosas vistas y una vibrante vida nocturna.

Los visitantes pueden disfrutar del esquí, las excursiones por la naturaleza y la observación de aves, entre otras actividades invernales. El lago Tahoe recibe más de 3 metros de nieve al año, así que si todo lo demás falla, siempre puedes entretenerte haciendo un muñeco de nieve.

A lo largo de la orilla nordeste se extiende el parque estatal Lake Tahoe Nevada, en el que se encuentran la playa de Sand Harbor y el lago Spooner, una de las puertas de entrada al largo sendero de Tahoe Rim Trail.

También puedes descubrir un castillo oculto, el Vikingsholm, a orillas de Emerald Bay. Para llegar ahí, debes recorrer un camino de 1,6 kilómetros a una altura aproximada de 1900 metros de altura. Durante el camino, disfruta de increíbles vistas de la bahía y del bosque que se encontrarán abajo, luego recorre esta mansión del siglo XIX. Después de que pasees y recorras la mansión, contempla cataratas Lower Eagle.

Reserva un día para recorrer el circuito de 100 kilómetros conocido como Lake Tahoe Scenic Drive, el cual rodea completamente el lago y donde te podrás detener en lugares históricos, parques, playas y pueblos por el camino.

Las Islas Vírgenes Británicas, que comprenden más de 60 islas, no tienen escasez de costas que explorar.

A diferencia de otros destinos caribeños más exigentes, las Islas Vírgenes Británicas conservan un encanto sencillo, perfecto para quienes buscan una escapada lujosa pero informal.

Abarca 4 islas principales y muchas otras más pequeñas, es conocida por sus playas bordeadas de arrecifes y es un destino para la navegación en yate.

La isla más grande, Tórtola, alberga la capital, Road Town, y el Parque Nacional Sage Mountain, lleno de bosques tropicales.

En la isla Virgen Gorda, se encuentran los Baños, un laberinto de rocas en la playa.

También puedes darte un capricho en uno de los complejos turísticos de súper lujo, muchos de los cuales se encuentran en sus propias islas privadas.

La isla Necker de Richard Branson es sin duda la más famosa, recién reconstruida con énfasis en la sostenibilidad.

La cascada de Gullfoss se encuentra en el suroeste de Islandia, en el cañón del río Hvítá, alimentado por Langjökull, el segundo mayor glaciar de Islandia.

Aunque es hermosa en verano, es aún más impresionante cuando se congela parcialmente en invierno. Las aguas se vuelven de vibrantes tonos azules y turquesas, mientras las rocas acumulan hielo y nieve.

El agua cae unos 30 metros en dos etapas y está rodeada por casi 60 metros de pared de cañón.

Aunque no hay mucho más que hacer en la zona aparte de contemplar las cascadas, la mayoría de los visitantes consideran que merece la pena el viaje para deleitarse con la belleza natural intacta.

Y, además, puedes descubrir qué más hacer en este precioso país que es Islandia.

Este Territorio Británico de Ultramar, al norte de San Martín, ha llegado a ser conocido como el lugar para alejarse realmente de todo.

Shoal Bay, la playa más famosa de la isla, ofrece arena suave, aguas transparentes, bares y restaurantes no turísticos, y complejos turísticos privados que te ayudarán a pasar el tiempo en la isla sin tener que preocuparse por las multitudes.

Sus playas varían desde extensiones largas de arena, como la bahía Rendezvous, que observa la Isla vecina de San Martín, hasta cuevas apartadas a las que hay que acceder en bote, como Little Bay. Las áreas protegidas incluyen la cueva Big Spring, conocida por sus petroglifos prehistóricos, y el estanque East End Pond, un sitio de conservación de fauna.

Pero si quieres hacer algo más que tomar el sol y hacer un pequeño recorrido histórico, puedes comenzar a pasear por las calles de la ciudad, donde encontraras haciendas de plantaciones de caña que ahora son museos y reflejan la realidad vivida en estas tierras.

Este es el caso de Wallblake House, una casa colonial construida en el año 1787, una de las primeras en levantarse en la isla. Pero su valor histórico no reside solo en su antigüedad sino en que es una de las pocas plantaciones que han logrado sobrevivir intactas y mostrando sus edificios: casa, establos, barraca de esclavos y cocina.

Situada entre el paralelo 74 y el 81, no se puede estar más alto que esta pequeña ciudad minera.

Es una de las zonas habitadas más septentrionales del mundo, lo que la convierte en un lugar privilegiado para ver la aurora boreal.

Debido a su ubicación, la ciudad también experimenta algo llamado Noche Polar, que tiene lugar entre mediados de noviembre y finales de enero: el sol nunca sale durante este tiempo y lo más claro que llega a ser el cielo es un crepúsculo azul brillante. Esta falta de luz solar aumenta las posibilidades de ver la aurora boreal. Incluso si no se ve (es muy difícil predecir cuándo se producirá), entre las grandes montañas cercanas y los osos polares que habitan en los alrededores, todavía hay mucho que ver.

Longyearbyen, la capital, es una localidad cosmopolita con modernos hoteles, una cervecera local y más de 15 restaurantes.

Aquí se encuentra también una de las mayores bodegas de toda Escandinavia.

Para comer, prueba exquisiteces locales como carne de foca, urogallo o reno de Svalbard, bacalao del Atlántico y salvelino. Todo ello acompañado de setas y hierbas aromáticas típicas de la tundra.

Hay muchos glaciares en los alrededores así que puedes hacer un crucero de un día para admirar desde el mar la majestuosidad de estos grandes bloques de hielo.

Otra opción es dar un paseo sobre un glaciar con la ayuda de un guía. O descubrir la atmósfera mágica de cuevas de hielo.

Chiang Mai es una ciudad rodeada de montañas neblinosas, templos dorados y verdes terrazas de arroz, todo ello con un clima que rara vez baja de los 20 grados.

Durante el Festival de las Flores de la ciudad, que se celebra cada febrero en el jardín público de Suan Buak Hat, todas las calles del casco antiguo se cubren de flores y plantas durante tres días.

El área de la ciudad antigua conserva vestigios de murallas y fosos del período en que fue un centro cultural y religioso. También alberga cientos de elaborados templos budistas, incluido Wat Phra Singh, del siglo XIV, y Wat Chedi Luang, del siglo XV y adornado con serpientes talladas.

La antigua ciudad de Chiang Mai es un escaparate de las diversas identidades culturales indígenas del norte de Tailandia, que incluyen distintos dialectos, una deliciosa cocina, una arquitectura característica, valores tradicionales, animados festivales, talleres de artesanía, masajes thai al estilo del norte del país y danzas clásicas.

Chiang Mai también cuenta con recursos naturales vírgenes como montañas, cascadas y ríos, y la presencia de numerosas tribus brinda a la región una gran riqueza cultural y diversidad étnica.

Esta pintoresca masa de agua se encuentra en los Alpes Julianos, en el noroeste de Eslovenia.

El lago rodea la isla de Bled, que alberga varios edificios, entre ellos una iglesia que acoge un buen número de bodas cada año. De hecho, se considera de buena suerte que el novio suba con su mujer los 99 escalones de la torre de la iglesia para tocar la campana de la cima.

En invierno, el lago adquiere un color azul helado y refleja en su superficie las montañas nevadas de los alrededores. Los visitantes de la zona pueden disfrutar del esquí o visitar el cercano desfiladero de Vintgar, que alberga numerosas cascadas, pozas y cuevas.

Isla Mauricio es un verdadero paraíso con una densa vegetación que emerge entre las cálidas aguas del océano Índico, que forman lagunas de diferentes tonalidades azules en sus orillas.

Aunque su nombre oficial es República de Mauricio, Isla Mauricio es también conocida simplemente como Mauricio o Isla Playa.

Arenas blancas, aguas de color turquesa, cálidas temperaturas y una exuberante vegetación compuesta por palmeras, cocoteros y una gran variedad de flores exóticas serán algunos de los atractivos que te llevarán a decidirte por este destino en tus próximas vacaciones de invierno.

Mauricio te ofrece la oportunidad de realizar numerosas actividades en contacto con la naturaleza como senderismo o trekking, además de disfrutar de sus cálidas aguas – que oscilan entre los 23 y 27 grados – practicando diversas actividades acuáticas.

Resulta especialmente interesante la práctica del buceo gracias a los cientos de kilómetros de jardines de coral con los que cuentan las cristalinas aguas de la isla.

Ir a Rusia en invierno suele parecer algo desaconsejable. Pero algunos no dudarán en arriesgarse solo para disfrutar de las vistas del lago Baikal, conocido como el «Mar Sagrado» por los pueblos nativos que habitaban la región.

Considerado el lago de agua dulce más profundo del mundo, también es el lago más antiguo del planeta – la edad del Baikal se estima en 25 millones de años. Al mismo tiempo Baikal es uno de los lugares extraños en la tierra donde la naturaleza todavía ha permanecido intacta y auténtica. Los magníficos paisajes – el lago está rodeado de cordilleras altas – y la singular claridad del agua han hecho del lago Baikal una de las grandes maravillas de la naturaleza.

Aunque es sin duda una atracción en cualquier época del año, en invierno la masa de agua se convierte en una pista de hielo de 12.200 kilómetros cuadrados.

Se ofrecen excursiones en trineo de perros y motos de nieve, así como buceo en hielo y rafting en las zonas donde el agua no se ha congelado.

Puedes aprovechar además para conocer algo más del país más grande del mundo.

Chile tiene realmente algo para todos los gustos.

Puedes hacer turismo en la ciudad de Santiago, dirigirte a los cercanos Andes para practicar esquí, adentrarte en el desierto de Atacama para observar las estrellas o atravesar los viñedos de Chile para llegar a la colorida ciudad costera de Valparaíso.

La ciudad es, sin duda, uno de los centros más pintorescos del país, con casas del color de la piruleta escalonadas a lo largo de las 22 colinas que se elevan desde la costa del Pacífico. Su loca arquitectura la ha convertido en Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Una de las más conocidas es La Sebastiana, que solía ser la extravagante vivienda del poeta chileno Pablo Neruda, que funciona ahora como museo y ofrece unas amplias vistas al Pacífico.

Contágiate de la alegría de sus carnavales y espectacular show de fuegos artificiales que despiden desde el mar las Fiestas de Fin de Año.